La clásica tarta de queso La Viña de San Sebastián con un toque asiático gracias al té matcha. Y es que esta típica tarta de queso del País Vasco se ha viralizado gracias a las redes sociales y a su increíble sabor, haciéndose conocida por todo el mundo.
Desde hace unos años, es muy popular en Asia, en países como Japón o Taiwán, la cual han versionado añadiéndole matcha. Una fantástica idea para esos matcha lovers amantes también de las tartas de queso.
En este post te enseñamos a preparar fácilmente esta deliciosa cheesecake con té matcha con tan sólo 10 minutos de preparación.
¿QUÉ DIFERENCIA HAY ENTRE LA VERSIÓN JAPONESA Y LA ESPAÑOLA?
Aunque obviamente la mayor diferencia que hay es el añadido del té matcha a la tarta, la versión japonesa de esta cheesecake también se diferencia en que contiene menos cantidad de queso crema que la original.
Esto hace que la tarta tenga una textura más ligera y cremosa que la española, que es ligeramente más densa. No obstante, esto también dependerá del gusto de cada uno.
UTILIZA INGREDIENTES A TEMPERATURA AMBIENTE
Una de las claves para conseguir la textura perfecta es utilizar los ingredientes a temperatura ambiente. Si el queso crema está muy frío, será más complicado hacer que los demás ingredientes se integren bien y como consecuencia es probable que te salga una masa con grumos de queso.
VIGILA EL TIEMPO DE HORNEADO
Tal y como os comentamos más tarde en la receta, es importante ir vigilando el tiempo de cocción de la tarta. Aunque el tiempo de horneado medio es de unos 30 minutos a 220º, la cocción también depende del horno que tengamos.
La clave de esta tarta es que quede cremosa en el interior. Para ello una vez pase el tiempo de horneado, la tarta ha de quedar ligeramente poco hecha, ya que se terminará de hacer con el calor residual.
Es por esto, y porque la consistencia también va a gusto del consumidor, que el tiempo de horneado es orientativo y siempre es mejor ir supervisándola.
¿CÓMO CONSEGUIR LA CAPA DE TOSTADO?
Si llegando al final de tiempo de horneado vemos que nuestra tarta no se ha tostado, puedes ponerle calor solo por arriba o función de grill con algo más de temperatura. Eso sí, ves vigilando constantemente de que no se queme.
Tarta de queso vasca de Matcha
Descripción
La clásica tarta de queso vasca con un toque asiático gracias al té matcha, cremosa por dentro y con la base tostada.
Ingredientes
Pasos a seguir
Antes de empezar a preparar este delicioso postre, precalienta el horno arriba y abajo a 220º.
A continuación, en un bol bate el queso crema a temperatura ambiente hasta conseguir una textura cremosa y ligera.
Añade el azúcar y continúa batiendo hasta que esté todo completamente integrado.
Uno a uno añade los huevos y bate la mezcla hasta que se integren y quede una textura homogénea.
En otro bol aparte, tamiza el matcha en polvo y añade un chorrito de nata. Bate bien hasta que no haya grumos de té, ves añadiendo poco a poco más nata hasta haberla añadido toda.
De esta forma nos aseguraremos que luego no quedan grumos de té en la tarta.
Añade a la mezcla del queso crema, la nata con matcha y la maicena tamizada. Mézclalo todo con suavidad hasta que esté bien integrado.
Cubre el recipiente donde vayamos a hacer la tarta con suficiente papel vegetal. Si el papel es muy firme, arrúgalo y haz una bolita con él y mójala antes de ponerla en el molde.
Es importante que si haces este paso, escurras bien la bolita y no la pongas muy mojada en el recipiente.
Añade toda la masa al molde pasándola primero por un colador. De esta forma nos aseguraremos de que quede una masa completamente homogénea y suave.
Mete el molde en la altura media del horno y hornéala por unos 25-30 minutos a 220º. Una vez pasado este tiempo, podrás ver que le falta un poquito por hacerse y parece estar un poco líquida todavía. No te preocupes, ya que se acabará de cocinar con el calor residual.
*El tiempo es orientativo, ya que aunque lo programemos a 220º también depende de nuestro horno. Es por esto que es importante ir vigilándola, y sacarla cuando esté hecha a nuestro gusto.
Deja que se atempere a temperatura ambiente, y deja que se enfríe en la nevera por unas 4 o 5 horas como mínimo.
Transcurridas estas horas estará lista para servir. Retira con cuidado el papel de horno y a disfrutar.
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