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El sundubu jjigae (순두부 찌개), también conocido como soondubu jjigae, es un tradicional estofado coreano cuyo ingrediente principal es el tofu suave, y que se suele servir acompañado de un bol de arroz.
Como siempre ocurre, según el gusto de quien lo prepare, se pueden añadir diferentes ingredientes al sundubu jjigae. Normalmente, se añade el tofu, kimchi, y alguna proteína animal como carne de cerdo, marisco y/o huevo. Nosotros en esta ocasión hemos querido preparar una versión vegana, que os aseguramos también es una increíble explosión de sabores.
Sundubu jjigae se traduce literalmente como estofado (찌개 jjigae) de tofu suave (두 sun=suave – 두부 dubu=tofu).
En los supermercados asiáticos se pueden encontrar dos tipos de tofu blando coreano: uno lo venden en formato alargado como si fuera una salchicha, y el otro es el más conocido para nosotros, el que venden en forma de cubo.
Para este plato se suele usar el tofu alargado, pero puede usarse cualquiera de los dos. Y es que ambos son increíblemente suaves, y adquieren todo el sabor del caldo. Además, añaden al estofado una textura muy agradable para el paladar.
El ttukbaegi es la típica olla de cerámica coreana utilizada para preparar sopas, estofados, etc. El hecho de prepararlo en este tipo de ollas te da la ventaja de que se retiene el calor por más tiempo, y la comida aguanta como recién hecha. Además, puedes servirla tal cual del fuego directamente a la mesa.
En este caso, nosotros utilizamos el ttukbaegi para preparar este jjigae, pero si no tienes puedes prepararlo perfectamente en cualquier olla que tengas.
Si tienes todos los ingredientes para prepararlo, pero no encuentras específicamente el tofu suave coreano, usa cualquier tofu blando que encuentres.
Obviamente, el tofu coreano es el ingrediente principal de este plato y se suele usar el que se vende en forma de churrito, pero con cualquier tofu blando te quedará un plato delicioso. Nosotros cuando preparamos esta receta teníamos otro tipo de tofu, y nos quedó perfecto.
No todo el mundo tiene el mismo nivel de tolerancia al picante, es por esto que te aconsejamos que vayas añadiendo el gochugaru y el kimchi poco a poco hasta encontrar el nivel de picante que se ajusta a tu gusto.
Si algo que nos encanta de este tipo de platos es que es un plato de aprovechamiento y puedes variarlo según cuáles sean tus verduras u hortalizas favoritas.
Simplemente abre la nevera y utiliza lo que tengas más a mano o lo que más te guste, seguro que te queda un plato de 10.
Para preparar este delicioso estofado de tofu coreano tan solo necesitarás tofu y tus verduras u hortalizas favoritas. Tardarás menos de 30 minutos en prepararlo.
Empieza cortando las hortalizas: corta el calabacín, la cebolla y la berenjena en cuadritos pequeños. Además, pica finito los dientes de ajo y los ajopuerro, y por último, corta las setas en juliana.
En una pequeña olla, o una olla de cerámica coreana (para hacerlo más auténtico) a fuego bajo agrega el aceite de sésamo y el gochugaru. Remueve bien y deja que los aromas se integren (unos 30 seg.), ves removiendo continuamente para evitar que se queme.
A continuación, sube el fuego a media potencia y añade la cebolla, el ajo y la pizca de sal. Cocínalo hasta que empiecen a ablandarse.
El siguiente paso será añadir el ajopuerro y el kimchi (opcional), y saltear por 2 minutos más. Agrega también el calabacín, la berenjena y las setas.
Pasados otros dos minutos, incorpora el caldo vegetal/agua, la salsa de soja y déjalo hervir hasta que esté medio cocinado.
Seguidamente, baja el fuego y agrega el tofu con cuidado en la sopa intentando que no se desintegre.
Vuelve a llevarlo a ebullición y cocínalo ahora todo por completo.
Opcionalmente, decóralo con un poquito más de ajopuerro y acompáñalo con bol de arroz blanco.
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